Desde una agenda regresiva: el movimiento Escuela sin Partido y el espíritu del tiempo

Resumen

Entre 2018 y 2022, Brasil experimentó un gobierno de características sin precedentes en su historia. Por primera vez, un candidato que siempre se había puesto en posición contraria a los principios democráticos ascendió a la presidencia de la República por votación directa. Esta posición el mismo la resumió bien en su declaración cuando votó, como diputado federal, por el impedimento de la entonces presidenta Dilma Rousseff. Aludiendo al golpe militar-empresarial de 1964, declaró que la victoria de 1964 se repitió en ese momento, 2016. La candidatura y el gobierno de Bolsonaro se basan en una agenda económica ultraliberal asociada con otra regresiva en las costumbres, con una importante presencia de extremismo religioso. En este contexto, el Movimiento Escuela Sin Partido se mueve con facilidad. Este ensayo lo aborda en dos movimientos, ubicándolo en las mentadas agendas y en el análisis de dos de sus pilares, la anti-ilustración, representada por la sumisión de la escuela a la familia, y la represión sexual, que se materializa en la afirmación de modelos familiares tradicionales y por el rechazo de cualquier expresión que no corresponda a la heterosexualidad. Todo lo que diverge de este universo se considera comunismo, en el primer caso, e ideología de género, en el segundo. Al final, se argumenta que estos dos pilares destruyen la posibilidad de construir un sujeto autónomo, al impedir el pensamiento y prohibir la experiencia.